(Gracias, Mel, por tu cordura)
Oh ciudadano, cansado ya de tantas tropelías en tantos frentes
tú que aún crees algo en el Sistema
que las pasas negras para sacar a tu familia adelante.
En esta entrada me pongo completamente de tu lado
porque yo también soy ciudadano
y porque también me creo muchas de las cosas que me cuentan
los periodistas ladradores, que también son ciudadanos.
Apedreemos juntos a esa casta inmunda
que solo piensa en su interés, allá arda Roma,
los malditos controladores, de riñón forrado y chulería conocida
Y ahora, ciudadano, con las manos manchadas de su sangre,
con la ira apaciguada tras el linchamiento
volvamos a nuestras casas y recapacitemos
Recordemos esa mirada de nuestra víctima en la que,
tras el último estertor despidiendo la vida,
creíste ver un destello de...
inocencia.
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